¿Qué es la Pancreatitis Aguda (PA)?

La PA es un proceso inflamatorio agudo que afecta a la glándula pancreática, aunque puede afectar al tejido peripancreático o incluso tener manifestaciones en otros órganos como consecuencia del proceso inflamatorio.

Se divide en dos formas clínicas, según el Simposio de Atlanta de 1992:

  • PA leve: es la que cursa mínima disfunción de órganos y cuya recuperación se da sin incidentes.
  • PA grave: es la que se asocia a fallo orgánico o complicaciones locales (necrosis, absceso o seudoquiste).

Clínicamente se manifiesta por dolor abdominal intenso y brusco, principalmente en epigastrio habitualmente irradiado a flancos y a espalda, típicamente “en cinturón”. Se acompaña de elevación de las enzimas pancreáticas, lipasa y amilasa. Las pruebas de imagen son importantes para el diagnóstico diferencial, establecer una probable causa etiológica, evaluar la gravedad del proceso y presentación de complicaciones, así como para establecer un pronóstico clínico de la enfermedad.

 

¿Qué importancia tiene la PA?

Esta enfermedad tiene una relativa elevada incidencia en la población con unos 50-80 casos por 100.000 habitantes/año y supone una de las causas más frecuente de ingreso hospitalario por enfermedad digestiva.

Se trata de una enfermedad de evolución imprevisible y potencialmente grave. Normalmente requiere ingreso hospitalario, aunque habitualmente cursa con buena evolución cediendo el cuadro en varios días con medidas relativamente sencillas. Es necesario vigilar la presencia de complicaciones, que puede darse hasta en el 20% de los casos. Tiene una mortalidad global de un 5%, pero en las formas graves puede alcanzar más de un 30%.

 

¿Por qué se produce la PA?

Mediante una agresión toxica (alcohol, fármacos,…) o mecánica (obstrucción del conducto, traumatismo,…), se provoca una activación dentro del páncreas a las enzimas digestivas que se encargan de descomponer los alimentos ingeridos. Esta activación provoca daño e inflamación pancreática. Esta inflamación se puede extender hacia el tejido peripancreático y en casos más graves se liberan al torrente sanguíneo una serie de sustancias químicas proinflamatorias que condicionan daño en órganos a distancia en lo que se ha denominado Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica (SRIS). Este último fenómeno es el principal responsable del pronóstico y gravedad de la enfermedad.

 

¿Cuáles son las causas principales de PA?

Es una enfermedad que puede ser provocada por múltiples causas, pero la litiasis biliar y el consumo de alcohol es el responsable de más del 80% de los casos.

El resto de las causas son mucho menos frecuentes, pero no por ello menos importantes, deben ser investigadas otras posibles causas responsables del proceso para adoptar medidas preventivas oportunas para evitar recidivas de la enfermedad.

Entre estas otras causas hay que destacar: hiperlipidemia, ciertos fármacos, maformaciones como el páncreas divisum, falta de riesgo sanguíneo (isquémica), traumatismo abdominal, infecciones, pancreatitis autoinmune o pancreatitis hereditaria.

 

Dr. Francisco José García Fernández

Especialista de la Fundación Española de Aparato Digestivo

Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla

 

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

La pancreatitis aguda se manifiesta más frecuentemente con dolor abdominal constante localizado en la parte superior del abdomen (debajo del esternón), que comienza súbita e inesperadamente. El dolor puede extenderse hacia los laterales y hacia atrás, lo que denominamos “dolor en cinturón”. Es típico que el dolor se mantenga los primeros días y que se alivie inclinando el tronco hacia adelante. Algunos pacientes pueden presentar un dolor más leve y solo un 5-10% de los pacientes no tienen dolor.

 

¿Dónde se localiza el dolor?

En personas con pancreatitis aguda por litiasis (comúnmente conocidas como “piedras”) en la vesícula biliar, el dolor puede localizarse más en la parte alta y derecha del abdomen, suele incrementarse más lentamente y acompañarse de náuseas y vómitos. El dolor vesicular suele iniciarse tras una comida.

En personas con pancreatitis aguda por alcohol, los síntomas aparecen a menudo entre 1 y 3 días después de una gran ingesta de alcohol o tras el cese brusco del hábito alcohólico. El dolor se acompaña en la mayoría de las ocasiones de náuseas y vómitos.

 

Dra. Susana Jiménez Contreras

Especialista de la Fundación Española de Aparato Digestivo

Hospital Vithas Xanit Internacional, Benalmádena (Málaga)

 

¿Cuándo debo sospechar una Pancreatitis Aguda?

El diagnóstico de sospecha debe realizarse cuando el paciente presenta dolor abdominal, náuseas y/o vómitos, pudiendo además presentar fiebre y distensión abdominal.

 

¿Cómo se confirma el diagnóstico?

Tras la sospecha de pancreatitis, ésta debe confirmarse con las alteraciones analíticas propias de esta enfermedad, que consisten en la elevación de enzimas pancreáticas en sangre (amilasa y lipasa).

 

¿Qué métodos de imagen resultan útiles?

En cuanto a los métodos de imagen se recomienda la realización de una ecografía abdominal en las primeras 24 horas para descartar que el origen sea un cálculo biliar ya que puede implicar un tratamiento endoscópico (CPRE) que modifique el curso de la enfermedad. Pasadas 48-72 h del inicio del cuadro es recomendable realizar una TAC abdominal no sólo para el diagnóstico sino también para determinar la severidad de la inflamación pancreática.

 

Dra. Cristina Carretero Ribón

Especialista de la Fundación Española de Aparato Digestivo

Clínica Universitaria de Navarra

 

¿Dónde se realiza el tratamiento?

Un paciente con pancreatitis aguda deber ser tratado generalmente en régimen de hospitalización, porque es necesario controlar su evolución.

¿Cómo es el tratamiento en general?

El tratamiento principal se basa en la hidratación adecuada y evitar la ingesta oral de alimentos porque se debe dejar en reposo al páncreas, y en aquellos casos en los que el proceso se alargue se debe administrar nutrición por vena hasta que se pueda restaurar la vía oral. El dolor se trata con analgésicos potentes, incluidos los opiáceos. Además, se indica tratamiento específico para náuseas y vómitos y en algunos pacientes se puede colocar sonda a través de la nariz hasta el estómago. En casos seleccionados también se administran antibióticos y si aparecen complicaciones se puede recurrir al tratamiento endoscópico, radiológico y/o quirúrgico.

¿Hay un tratamiento específico?

Otro aspecto muy importante del tratamiento es tratar la causa para evitar que se repita. Se debe evitar el consumo de alcohol, comidas copiosas en grasas, y si existe relación con triglicéridos elevados debe ser tratado por su médico con fármacos específicos. Si la causa ha sido cálculos en la vesícula, se debe operar (colecistectomía) una vez recuperado del ataque y si además afecta las vías biliares puede ser necesario tratamiento endoscópico durante el episodio mediante CPRE. Se deben retirar algunos fármacos si hay sospecha de ser los causantes.

 

Dra. Mileidis Sanjuan Acosta

Especialista de la Fundación Española de Aparato Digestivo

Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, Tenerife

 

RECOMENDACIONES NUTRICIONALES AL ALTA HOSPITALARIA PARA  LA PANCREATITIS AGUDA

La dieta blanda es una dieta de fácil digestión que está indicada en pacientes que han padecido alguna enfermedad del aparato  digestivo como es el caso de la Pancreatitis Aguda y, solo se recomienda como parte de la progresión alimentaria hasta alcanzar una dieta completa, una vez que haya finalizado la fase aguda de la enfermedad.

Es completa desde el punto de vista nutricional. Está compuesta por alimentos de consistencia variada, excluye las técnicas culinarias que hacen difícil la digestión y evita los alimentos crudos, con excepción de la fruta muy madura. Así mismo, debe reducirse la cantidad de grasas y fibra.

Por tanto, tras el alta hospitalaria se recomienda mantener una dieta de estas características durante un periodo corto de tiempo  y reintroducir progresivamente todos los alimentos según tolerancia individual.

 

Recomendaciones dietéticas generales

Un paciente con pancreatitis aguda deber ser tratado generalmente en régimen de hospitalización, porque es necesario controlar su evolución.

  1. Evite las comidas abundantes. Coma poca cantidad y varias veces al día; lo ideal es repartirlas en 5-6 tomas (desayuno, media mañana, comida, merienda, cena y algo antes de acostarse)
  2. Coma despacio y en un ambiente tranquilo. Mastique bien.
  3. Repose sentado media hora después de las comidas principales.
  4. Tome 2 litros de líquidos al día, en pequeñas cantidades, fuera de las comidas, 30 o 60 minutos antes o después. Evite los zumos de naranja, tomate y las bebidas gaseosas.
  5. Realice cocinados sencillos: hervidos, en su jugo, plancha, vapor, horno; y evite los fritos, rebozados, empanados, salsas, guisos y en general todas aquellas cocciones que lleven adición de grasas y aceites.
  6. Las legumbres pueden producir “gases”. Para evitarlo cambie el agua de cocción una vez hayan hervido 10 minutos y páselas por el pasapurés para mejorar su digestión. Si no tolera los cereales integrales sustitúyalos por refinados.
  7. Utilice la sal, especias y condimentos con moderación.
  8. Evite los alimentos estimulantes (café, té, refrescos de cola, alcohol, chocolate…) e irritantes físicos (frutas y verduras crudas, carnes fibrosas, alimentos integrales,..) y aquellos que aún estando permitidos, note que no tolera bien de forma repetida.

 

A continuación se detalla una tabla con alimentos aconsejados y desaconsejados por grupos de alimentos:

AlimentosAconsejadosEvitar o disminuir su consumo
 

Leche y derivados

Este grupo constituye la mejor fuente alimentaria de calcio, vitaminas A, B2 y D, además de proteínas de alta calidad, grasas e hidratos de carbono (preferentemente semidesnatados)

LecheLeche sin lactosa (preferentemente semidesnatada o entera) queso fresco y yogurLeche entera y con lactosa, nata, crema de leche, postres lácteos como flan, cuajada
Quesos
Lácteos
Proteínas

Carnes: ricas en proteínas, hierro y vitamina grupos D y B (en especial B12)

Pescados: ricos en proteínas, grasas (azules), de alto valor biológico (omega-3), vitaminas grupo B,  A, D y minerales

Huevos: ricos en proteínas de alto valor biológico, grasas, vitaminas y minerales

Carnes magrasPescado blanco, gambas, surimi (palitos de cangrejo), carne magra (preferentemente pollo, conejo) ternera magra, jamón cocido o curado, pavo, claras de huevo cocidas, sojaCarnes grasas: embutidos, cordero, ternera (cortes grasos), cerdo (cortes grasos)
Pescados
Huevos
 

Frutas  y Verduras

Alimentos ricos en agua, fibra, vitaminas y minerales

FrutasManzana, pera, melocotón, membrillo, plátano, preferentemente cocidos o trituradosFrutas ácidas: naranja, mandarinas, limón, kiwi…
 

Verduras

En primera instancia, se recomiendan las verduras con bajo contenido en ácidos orgánicos: judías verdes (sin hilos), calabacín, zanahoria, remolacha, centro de palmito, tomate sin piel, cebolla (los 2 últimos sin sofreír)

En segunda instancia el resto de vegetales cocidos y triturados: espinaca, acelga, etc

 

Verduras crudas, verduras flatulentas como alcachofa, col, brócoli, coliflor. Tampoco se recomiendan hortalizas ácidas como el tomate con piel

 

Farináceos (pan, pasta, arroz, patatas, leumbres)

Este grupo de alimentos es buena fuente de hidratos de carbono, hierro, vitamina B1 y fibra

LegumbresPatata, pasta, arroz, pan blanco tostado, galletas tipo María 

 

 

 

 

 

 

 

 

Legumbres y pan del día

Cereales

 

Panes
Aceites vegetales

Fuente importante de energía. Proporcionan ácidos grasos esenciales y vit E

Aceite de oliva de baja acidez (menor a 1º), tomarlo crudo sin someter a calentamientoMantequilla, crema de leche, manteca de cerdo

 

 Cocciones
AconsejadasVapor, horno, microondas, hervidos, papillote, plancha a temperatura suave
DesaconsejadasFritos, rebozados, salteados

 

Dr. Robin Rivera Irigoin

Especialista de la Fundación Española de Aparato Digestivo

Hospital Costa del Sol, Marbella (Málaga).

 

 

Dra. Jimena Abilés Osinaga

Especialista de la Fundación Española de Aparato Digestivo

Hospital Costa del Sol, Marbella (Málaga).