¿QUÉ ES?
Se denomina ileítis aguda a la inflamación del íleon de forma repentina. El íleon es la última de las tres partes en las que se divide el intestino delgado. La inflamación se localiza con frecuencia en la región terminal del íleon, cerca de su unión al intestino grueso o colon. Existen diferentes causas de ileítis aguda, entre las más frecuentes se encuentran las infecciones y la enfermedad de Crohn; sin embargo es habitual no llegar a saber su causa a pesar de realizar un estudio exhaustivo. Las ileítis infecciosas suelen estar provocadas por bacterias como la Yersinia, la Salmonella y el Campylobacter; también pueden estar provocadas por el Anisakis, que es un parásito que se encuentra en el pescado crudo o poco cocinado. Un posible agente productor de ileítis son los fármacos tipo antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Otras enfermedades pueden simular en su presentación una ileítis aguda, sin serlo, tanto por los síntomas como por las alteraciones encontradas en las pruebas de imagen (ECO, TAC); ejemplo de ello son la apendicitis aguda o algunas enfermedades ginecológicas.
¿QUÉ SÍNTOMAS PRODUCE?
El síntoma principal es el dolor localizado en la región inferior derecha del abdomen, denominada fosa iliaca derecha. El dolor suele ser súbito y de gran intensidad, motivo por el cual la gran mayoría de los pacientes consultan al médico. Otros síntomas que pueden presentar los pacientes con ileítis aguda son fiebre y diarrea, e incluso vómitos o pérdida de peso. Es difícil saber la causa de la ileítis aguda por los síntomas que manifiesta el paciente. Cuando el episodio se ha repetido en el pasado o existen antecedentes en la familia, pensamos en una enfermedad crónica (enfermedad de Crohn) más que en una infección aguda. El episodio de auténtica ileítis aguda no suele repetirse.
¿SÍNTOMAS QUE ORIGINA?
El DTE se manifiesta como opresión o quemazón en la parte anterior del tórax que puede extenderse hacia la mandíbula, el brazo o la espalda y tener una duración e intensidad variables. El DTE puede aparecer si se come rápido y masticando mal o con bebidas gaseosas, frías o calientes; puede presentarse tras acostarse llegando a despertar de noche. Rara vez se produce con el ejercicio. Mejora con nitroglicerina sublingual como el dolor de origen cardiaco, pero también con antiácidos. En ocasiones se acompaña de ardor detrás del esternón, dolor o dificultad para tragar los alimentos o retorno de la comida a la boca.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
Este punto es el más importante, pues en la mayoría de las ocasiones el dolor se asemeja a una apendicitis aguda que necesita una intervención quirúrgica urgente, u otras enfermedades cuyo manejo es diferente. Para el diagnóstico de una ileítis aguda es importante la historia clínica (síntomas que refiere el paciente), la exploración física (temperatura, palpación del abdomen…) y los resultados de los análisis; sin embargo lo que ha permitido diagnosticar con mayor facilidad esta entidad son las pruebas de imagen, la ecografía y/o el TAC abdominal, que se encuentran disponibles en la mayoría de los servicios de Urgencias de los hospitales de tercer nivel. Las técnicas de imagen nos aportan características de la ileítis que orientan hacia la causa de la misma. Estas pruebas son el primer escalón en el diagnóstico, valorando la gravedad del cuadro y descartando otras causas que necesitan una cirugía de urgencia. Una vez que sabemos con certeza que se trata de una ileítis, se realizan otras pruebas para descubrir la causa: análisis de sangre incluyendo marcadores serológicos de los microorganismos más frecuentes, análisis de heces, tuberculina (PPD-Mantoux), estudios baritados intestinales e incluso colonoscopia con ileoscopia, para toma de biopsias.
¿QUÉ TRATAMIENTOS PUEDEN UTILIZARSE?
No hay un tratamiento específico para las ileítis agudas. En las ileítis de causa infecciosa se recomienda únicamente el tratamiento de los síntomas, es decir, fármacos como el paracetamol para aliviar el dolor o la fiebre. Aunque es discutible, no se recomienda el uso rutinario de antibióticos, ya que no ayudaría ni a reducir la duración ni la intensidad de la enfermedad. Cuando creemos que el microorganismo implicado es el Anisakis, y no ha habido síntomas alérgicos (ronchas, picores, sibilancias pulmonares…), no está prohibida la ingesta de pescado, pero este debe congelarse a temperatura de -20 ºC durante 48-72 horas o cocinarse a una temperatura superior a 60 ºC al menos durante 10 minutos. Las ileítis que se presentan como debut de una enfermedad inflamatoria intestinal pueden precisar un tratamiento con corticoides, pero esta decisión debe ser tomada por un especialista en aparato digestivo con experiencia en el manejo de estas enfermedades.
PUNTOS PRINCIPALES
• La ileítis aguda consiste en la inflamación del íleon, que es la parte final del intestino delgado.
• Las principales causas de ileítis aguda son las infecciones y la enfermedad de Crohn.
• Hay otras enfermedades que pueden confundirse con una ileítis, por lo que es necesario realizar un correcto diagnóstico ya que muchas de ellas requieren cirugía de urgencia.
• El síntoma principal es el dolor en la región inferior derecha del abdomen.
• El diagnóstico de ileítis se realiza asociando los síntomas con al menos una prueba de imagen donde se describa la alteración del íleon. El conocimiento de la causa es complicado, siendo habitual que el cuadro desaparezca, no se repita y no se conozca por qué ha ocurrido.
• El tratamiento general consiste en aliviar los síntomas. En ocasiones se necesita un tratamiento específico si se sospecha una enfermedad de Crohn. Este tratamiento debe ser recomendado por un especialista en aparato digestivo.
E. Garrido Gómez y A. López San Román
Consulta de Enfermedad Inflamatoria Intestinal.
Servicio de Gastroenterología. Hospital Ramón y Cajal. Madrid
Vol. 101. N.° 4, pp. 295, 2009
REVISTA ESPAÑOLA DE ENFERMEDADES DIGESTIVAS