Datos epidemiológicos del cáncer de hígado
Impacto en la mortalidad global
El cáncer hepático es el quinto que más frecuentemente se diagnóstica en hombres a nivel mundial. Y el segundo que provoca más mortalidad en hombres. Por su parte, en mujeres, es el séptimo cáncer más diagnosticado y el sexto cáncer como causa de muerte.
En 2008, se diagnosticaron en el mundo 748.300 nuevos casos de cáncer hepático y murieron 695.900 personas debido a esta enfermedad. Se calcula que la mitad de todos estos casos diagnosticados y muertes sucedieron en China.
Las tasas más elevadas de cáncer de hígado se encuentran en el este y sudeste asiático y en África Subsahariana. Entre los cánceres de hígado primarios, el carcinoma hepatocelular representa el subtipo histológico más frecuente, con una tasa del 70 al 85% del total.
Aumento de la incidencia de cáncer de hígado en el mundo
El cáncer hepático está aumentando a nivel global, incluido Estados Unidos y Europa central, posiblemente debido al incremento en las tasas de hepatitis víricas y la enfermedad hepática por depósito graso. Asimismo, este incremento de la prevalencia, también se debe a otros factores: la mejora de los métodos diagnósticos, a la mayor supervivencia de los pacientes con cirrosis hepática que subyace en la mayoría de los casos de cáncer de hígado (lo que aumenta el tiempo en riesgo) y por la inmigración desde países con incidencia alta.
En contraste con esta tendencia, desciende el cáncer de hígado en los países que han introducido la vacunación contra la hepatitis B a nivel poblacional, como es el caso de Taiwan. En 2008, un total de 177 países habían introducido la vacuna de la hepatitis B en sus calendarios vacunales infantiles. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda vacunar a los bebés de la hepatitis B antes de las 24 horas siguientes al nacimiento.
Cáncer de hígado en España
La incidencia anual (número de casos nuevos por año) del cáncer de hígado en España es de aproximadamente 3.000 hombres y 1.300 mujeres. Actualmente, en España presenta una incidencia de cáncer de hígado de aproximadamente 10 casos por cada 100.000 hombres y 2,5 por cada 100.000 mujeres, similar a la de Francia, y sólo superado por Italia.
Causas del cáncer hepático
Hepatitis víricas
Las hepatitis víricas son una de las causas de inflamación crónica del hígado, lo que produce una alteración en su funcionamiento. La inflamación persistente genera la sustitución del tejido hepático por una cicatriz fibrosa. Cuando esta fibrosis se hace generalizada e irreversible se denomina cirrosis.
Las hepatitis virales más comunes, la hepatitis A y la hepatitis B, son enfermedades prevenibles, ya que se dispone de vacunas eficaces que permiten evitarlas. No obstante, los programas de vacunación universal no se han empezado a aplicar en el mundo desarrollado hasta estos últimos 10 años. Para la hepatitis C no se dispone todavía de vacuna por lo que su prevención pasa por la aplicación de medidas de carácter sanitario. Se estima que hay 200 millones de personas infectadas por la hepatitis C a nivel mundial.
La hepatitis B es la principal causa del cáncer de hígado en los países en vías de desarrollo, hasta un 60% de los cánceres de hígado se deben a esta infección. Las tasas más elevadas de cáncer hepático en Asia y en África Subsahariana reflejan la elevada prevalencia de la hepatitis B (un 8% de la población sufre hepatitis B).
En España, como en la mayoría de los países desarrollados, la infección por el virus de la Hepatitis B afecta a un número cada vez más reducido de personas, y sólo es causa de un 23% de los cánceres de hígado, ya que la vacuna forma parte del calendario de vacunación obligatorio. Sin embargo, no se debe descuidar al grupo de personas que bien por edad o por procedencia geográfica aun pueden verse afectados por este virus dada la importancia de iniciar un tratamiento lo antes posible.
Los porcentajes correspondientes a la hepatitis C como causa del cáncer de hígado son de un 20% en países en vías de desarrollo y un 40-50% en países desarrollados. Con respecto a la hepatitis C, con los tratamientos actuales, un 60% de infectados por este virus se cura, tras un tratamiento combinado que suele durar 1 año.
Cirrosis y abuso de alcohol
El consumo de alcohol es una de las causas que más peso tiene por sí sola en la morbilidad y mortalidad mundiales. Se ha estimado que contribuye en cerca de 4% al riesgo global de muerte en el mundo, apenas por debajo del tabaquismo que contribuye con 4.1% a ese riesgo global.
La cirrosis hepática es una de las complicaciones más graves del alcoholismo. El consumo crónico de alcohol también se asocia a malnutrición que puede complicar la enfermedad hepática.
El tabaco también se relaciona con el cáncer de hígado. Estudios recientes muestran el tabaquismo como un co-factor claro en el desarrollo de la enfermedad. Asimismo, el VIH incrementa el riesgo de cáncer de hígado entre los pacientes que sufren hepatitis.
Diagnóstico precoz y prevención del cáncer de hígado
Población diana
En Occidente, el cáncer hepático se produce por un historial cirrótico en un 90% de los casos; y la cirrosis, en sí misma es una enfermedad progresiva que puede afectar la supervivencia del paciente.
Los pacientes con alto riesgo de desarrollar cáncer hepático deben ser incluidos en programas de vigilancia periódica. La Guía de Práctica Clínica de la EASL (European Association for the Study of the Liver) recomienda la inclusión en estos programas de los enfermos que sufren cirrosis por cualquier causa (hepatitis B o C, ingesta de alcohol, enfermedades autoinmunes, otras infecciones, fibrosis quística, hemocromatosis, etc.). También en algunos pacientes con hepatitis B o C crónica, aunque no padezcan cirrosis, puede estar indicado incluirlos en un programa de seguimiento.
La incidencia del cáncer de hígado en pacientes con enfermedades hepáticas no víricas y sin cirrosis, como esteatohepatitis alcohólica o no alcohólica, enfermedad hepática autoinmune, hemocromatosis genética, deficit de alfa 1 antitripsina y enfermedad de Wilson es muy baja. Aunque la evidencia sugiere que estos pacientes pueden desarrollar cáncer de hígado si su enfermedad hepática evoluciona a cirrosis.
Prevención
Con un diagnóstico precoz que permita la aplicación de un tratamiento curativo en estadios iniciales, la tasa de supervivencia del cáncer hepático alcanzaría los 5 años en un 70% de los casos. Estimando que la incidencia del cáncer hepático seguirá aumentando en las próximas décadas, debido a la expansión de la infección por el virus de la hepatitis C y al aumento de la obesidad, es fundamental la correcta implementación de programas de cribado en población de alto riesgo (principalmente los pacientes con cirrosis). Sin embargo, y a pesar de los resultados de diversos estudios que muestran el beneficio de los programas de cribado en la supervivencia, esta herramienta todavía no está plenamente establecida y un alto número de pacientes se diagnostica en estadios avanzados.
Manejo actual e investigación en cáncer hepático
Principales opciones terapéuticas
De acuerdo con el algoritmo del Barcelona Clinic Liver Cancer (BCLC), el cáncer de hígado se clasifica en cinco estadios basados en la carga tumoral, el funcionamiento hepático y el estado general del paciente. Siguiendo el algoritmo de BCLC, los pacientes en un estadio inicial (BCLC 0-A) son candidatos a recibir terapias radicales como la resección quirúrgica, el trasplante de hígado o la ablación percutánea. El índice de supervivencia de estos pacientes es de entre el 60 y el 70%.
Los pacientes en un estadio intermedio de cáncer de hígado (BCLC-B) son candidatos a quimioembolización transarterial que proporciona control localizado del cáncer de hígado e incrementa la supervivencia a la enfermedad. Los pacientes en un estadio avanzado de cáncer de hígado (BCLC- C) son candidatos a recibir tratamiento sistémico con sorafenib. Hasta la fecha, el sorafenib es el único fármaco sistémico que ha demostrado su eficacia en pacientes con cáncer hepático.
Terapia molecular
El paradigma futuro para tratar pacientes con cáncer de hígado incluye los tratamientos personalizados basados en las alteraciones moleculares que rigen la progresión tumoral en cada individuo, lo que se ha denominado ‘tratamiento oncológico a la carta′. Algunos recientes fracasos en ensayos clínicos en cáncer hepático nos alertan de algunas especificidades de este tumor: la alta heterogeneidad molecular y la posible toxicidad farmacológica incrementada en los pacientes con cirrosis. Por ello, urge la necesidad de una aproximación más estratificada en el tratamiento sistémico, mediante el desarrollo de biomarcadores fiables y fármacos para alteraciones moleculares específicas. Dicha estrategia ha demostrado su éxito en otros tumores como el cáncer de pulmón o el melanoma.
Día Mundial de la Salud Digestiva (DMSD)
El Día Mundial de la Salud Digestiva es una iniciativa promovida por la Organización Mundial de Gastroenterología (World Gastroenterology Organisation -WGO-) que se celebra cada 29 de mayo conmemorando la fecha de creación de la WGO. Esta organización agrupa 104 sociedades nacionales de Aparato Digestivo en sus respectivos países. En España, la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD) es la encargada de liderar a nivel nacional la campaña de sensibilización impulsada por la WGO.
La Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD)
La FEAD es una institución privada sin ánimo de lucro, creada y promovida por la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y sometida al protectorado del Ministerio de Educación y Ciencia. Entre sus objetivos principales destacan promocionar la salud digestiva de la población española, realizar campañas de prevención de las enfermedades digestivas mediante la educación sanitaria de la población, apoyar la investigación en gastroenterología y promover la formación de calidad de los profesionales sanitarios en esta especialidad. Asimismo, dicha entidad colabora en programas de cooperación internacional dirigidos al tercer mundo. La FEAD cuenta con el apoyo de los más de 2.300 gastroenterólogos a los que representa la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), una sociedad científica fundada en 1933. Más información en www.saludigestivo.es