1. Es un proceso generalmente crónico que conduce a una regular/mala calidad de vida, pero no deriva en ninguna enfermedad grave, ni tumoral.
2. Debe analizar cuidadosamente las situaciones estresantes o algunos alimentos que inician/empeoran las crisis sintomáticas.
3. Evite la ingesta de tóxicos (tabaco, alcohol, especias, etc.) y descargue su tensión emocional haciendo algo de ejercicio a diario. Mantenga su actividad diaria (sueño, vigilia, comidas, etc.) dentro de unos horarios regulares.
4. Haga una dieta variada comiendo varias veces al día pero poca cantidad, sin prisas, masticando adecuadamente los alimentos, evitando excesos de fritos, de grasas o picantes.
5. Déjese aconsejar por las recomendaciones de su médico, pero no por las de amigos o conocidos. Su enfermedad es diferente a la de otros pacientes con Síndrome del Intestino Irritable (no hay enfermedades sino enfermos).
6. Si en algún momento los síntomas cambian o aparecen otros diferentes, comuníqueselo a su médico.
7. Tenga una buena relación médico-enfermo basada en la mutua confianza.
8. No esté continuamente buscando nuevas soluciones o nuevas pruebas diagnósticas por realizar, deje que sea su médico el que lleve estas cuestiones.
9. Aprenda a convivir con esta enfermedad que es muy frecuente, unos 6 millones de personas la padecen en nuestro país. Preocuparse mucho por ella o estar muy atento a todo lo que nota no le ayudará a manejarla mejor.
10. No busque en Internet ni la información ni la solución a su enfermedad.